lunes, 30 de marzo de 2009

Santana, un par de riffs basta

Un par de riffs, con eso basta, para que Carlos Santana envuelva e hipnotice a todo aquel que lo vea tocar en vivo. La noche de 22 de marzo de 2009 será recordada por más de 17 mil fans que lo vimos hacer magia con seis cuerdas de una guitarra modelo Paul Reed Smith.

Santana toca muy poco en México (vive en Los Ángeles) pero cuando lo hace son conciertos memorables, llenos de energía. Pareciera que el espíritu de aquel alocado muchacho greñudo, que tocó con fervor Soul Sacrifice en Woodstock, el del 69, vive con más fuerza que nunca.

Con 61 años, ataviado con una playera negra que lucía la imagen de la Virgen de Guadalupe, pantalón azul, sombrero blanco, botines blancos y con su ya conocido bigote, el hijo prodigo de Autlán, Jalisco, conmueve con el rasgueo de su guitarra a 17 mil fans que cantan, bailan, gritan, chiflan. El Palacio de los Deportes vibra.

Él, al igual que otros grandes roqueros y rocanroleros contemporáneos, no necesita de grandes producciones en luces o pantallas, con ocho músicos y dos vocalistas, es suficiente para oír con maestría la interpretación de géneros como el blues, el jazz y el rock.

Es la gira “Vive tu luz”. Una más de las tantas que ha presentando en todo el mundo. Con sorpresa, interpreta una rola que hace mucho no lo hacía en vivo: Evil Ways, momento que dio pie para hablar de temas como la inmigración, la religión y la violencia que vive el país.

En sus conciertos, siempre hay un momento donde el músico busca concientizar a “su gente” que se acerque a la meditación, a expandir los panoramas de la mente. "Se siente un espíritu fuerte, diferente, luminoso”, dice.

Más allá de las canciones clásicas de su repertorio, como Europa, Black Magic Woman, Samba Pa’ ti, Jingo, Oye Como Va y últimamente Smooth, Santana se luce con temas que son los menos conocidos, como Toussaint L'Overture, Incident At Neshabur y (Da Le) Yaleo. Cada una de estas piezas son auténticas joyas que vale la pena estudiarlas y oírlas con detenimiento.

Su estilo no se parece a nadie, Santana suena Santana. Es uno de los mejores guitarritas de todos los tiempos, y lo sabe.

Son tres horas de deleitarse con cada acorde, cada riff, cada bamboleo de los tambores, las percusiones y el sonido de la magia que sale de los teclados.

Se va pa´ Las Vegas

Ahora se ha anunciado que Santana tendrá permanentemente un show en Las Vegas. El guitarrista mexicano será el primer músico de su género que residirá allá en Nevada para presentarse en una serie de conciertos en un renovado local del Hard Rock Hotel & Casino.

El show será prácticamente el mismo que ofreció en la ciudad de México, en 72 conciertos en el remodelado The Joint, el cual cuenta con espacio para casi 3 mil personas sentadas o 4 mil de pie. La primera presentación será el 27 de mayo de este año para culminar en una fecha no anunciada en el 2010.

"Nosotros estamos conscientes de que mucha gente creció con Black Magic Woman, Maria, Maria o Smooth, y vamos a tocar esas canciones como si fueran la primera vez", declaró Santana en un comunicado del Hard Rock Hotel.

Así que hay Carlos Santana para rato. Quizá pasen algunos años para que su guitarra vuelva a sonar en México. Pero sin duda estaremos esperándolo.